Las casas prefabricadas son viviendas cuya estructura y secciones se fabrican de forma estandarizadas en una línea de producción de una factoría para, posteriormente, trasladarse a la ubicación destino donde se ensamblan y rematan los acabados necesarios.

Desde la pandemia la demanda de este tipo de viviendas en España se ha multiplicado por sus grandes ventajas en comparación con la construcción tradicional mientras que en otros países de Europa llevan años haciendo uso de este sistema de construcción: en mercados como Alemania el 9% de las casas son prefabricadas, en Holanda suponen el 50% del total y en Suecia son casi la totalidad.

A la hora de hablar sobre casas prefabricadas es inevitable explicar las ventajas que convierten a este sistema de construcción en una buena opción que cada día es más popular tanto en viviendas, oficinas o, incluso, edificios industriales:

• Tiempos de construcción: al tratarse de un sistema estandarizado y fabricaciones en serie los tiempos de construcción de una casa prefabricada son muy cortos, entorno a 3-6 meses de media. El posterior ensamblado en terreno se realiza en apenas unos días con lo que el ahorro de tiempo en comparación con los 12-18 meses que suelen tardar las construcciones tradicionales es muy significativo.
• Precios: el precio de la vivienda dependerá de múltiples factores como los materiales, los acabados y el sistema de climatización pero, en términos generales, la industrialización del proceso de construcción ayuda a ahorrar tiempo, mano de obra y se optimiza más el material lo que puede llegar a abaratar el precio hasta un -25% del de una vivienda tradicional. Adicionalmente, la eficiencia energética que caracteriza a este tipo de viviendas supone un gran ahorro en el largo plazo.
• Proyectos llave en mano: el modelo de casa se contrata a precio cerrado y se entrega una vez finalizado, sin desviaciones en el diseño ni en el precio.
• Altos estándares de calidad: como los modelos son cerrados y se prefabrican en serie en un entorno controlado, los errores de fabricación son mínimos y no existe tanta dependencia de que no se den errores humanos.
• Sencillez: la compra de una casa prefabricada suele ser más sencilla que una tradicional ya que no tienes que contar con un arquitecto y un aparejador externos, te suelen ayudar con las licencias e incluso, a veces, la propia empresa se encarga del cierre del terreno y de la construcción de garajes y piscinas.
• Sostenibilidad y eficiencia energética: las casas prefabricadas son construcciones que responden a un alto nivel de exigencia de eco sostenibilidad, el proceso de construcción genera menos residuos y las viviendas cuentan con una alta eficiencia energética y un menor impacto de huella de carbono. En general, las construcciones prefabricadas usan materiales aislantes de alta eficiencia para evitar fugas de calor o frio y controlar las corrientes de aire además de contar con sistemas de climatización de muy bajo consumo, ventilación pasiva y recuperación de calor que ayudan a reducir el impacto medioambiental.

Sin embargo, el modelo de construcción prefabricada también tiene algunos contras que se deben tener en cuenta:

• Menor personalización: al prefabricar con antelación las piezas es necesaria a una mayor planificación y organización con lo que las modificaciones suelen ser más complicadas y hay que decidirlas con anterioridad.
• Límites en la entrega: el desplazamiento de las parte de la casa desde la factoría hasta el terreno puede acarrear un incremento de los costes. En ciertos casos, este factor puede limitarte a la hora de elegir empresas que estén dispuestas a darte servicio en la ubicación deseada.
• No existen unos estándares claros entre fabricantes: siendo un sector en crecimiento y con la aparición de nuevas empresas es de suma importancia elegir correctamente una empresa fiable y con experiencia que te de la tranquilidad de saber que tu vivienda acabará en plazo, precio y calidades pactadas.
• Normativa: se debe prestar atención a la normativa local donde se quiere construir ya que en ciertos municipios se prohíben ciertas fachadas o tejados para mantener una línea arquitectónica común.