A la hora de adquirir una casa prefabricada es importante tener claro el proceso claro y las fases para que podamos presupuestar y organizar correctamente el proyecto, sin encontrarnos sorpresas indeseadas:

• Encontrar una empresa fiable, profesional y con experiencia que ofrezca diseños y procesos constructivos que encajen con lo que queremos. Este punto es muy relevante para asegurarnos de que una vez contratado el proyecto, las calidades y presupuestos se van a mantener y que, una vez rematado, existirán ciertas garantías post venta que cubran los desperfectos que puedan surgir.
• Idea básica del diseño y estructura de la vivienda, es importante tener claro algunos puntos clave de la vivienda a la hora de buscar el diseño y estructura que más nos conviene:
  • Uso de la vivienda: residencial, vacacional, de oficina.
  • El diseño aproximado de la vivienda.
  • Materiales con los que queremos construir la vivienda: madera, acero, hormigón, mix.
  • Superficie aproximada necesaria, así como número de estancias, número de plantas, terrazas o balcones, etc.
  • Tipo de sistema de calefacción
• Diseño del proyecto por el constructor: la empresa constructora adapta alguno de sus modelos unificándolo con las necesidades del cliente y teniendo en cuenta las características del terreno donde se va a edificar. En esta fase del proyecto, se consensua con el cliente cada cambio y detalles de la vivienda por lo que es importante estar seguro del resultado deseado y presupuestar cada modificación para que no haya sorpresas.
• Verificación de la normativa local y obtención de permisos: antes de la contratación y fabricación del proyecto es importante asegurarse de que el tipo de diseño deseado se puede construir en la zona según la normativa local así como pedir todos los permisos pertinentes para no tener problemas posteriores.
• Fabricación de la vivienda: una vez claro el diseño se procede a la planificación y fabricación de las piezas de la vivienda en la factoría.
• Transporte y montaje: una vez fabricada la vivienda, se traslada al terreno en vehículos especialmente adaptados para ello. Una vez en el terreno, se construyen los cimientos, se acoplan las piezas de la vivienda, se sellan las juntas y se remata la construcción con los acabados correspondientes