Aunque comúnmente se englobe a todas las construcciones con piezas producidas en factorías como construcciones prefabricadas, en realidad, hay diferentes tipos en base a los elementos de construcción, la planificación y ejecución:

• Casas modulares: se construyen acoplando módulos o cubos tridimensionales estandarizados de diferentes dimensiones.Permiten menor personalización ya que la vivienda puede llegar a tener un nivel de ejecución superior al 90% al salir de la factoría pero, por otra parte, en la ubicación final simplemente se acoplan los módulos lo que las hace facilmente ampliables, incluso una vez rematadas en terreno.
• Prefabricadas: son modelos cerrados con cierto margen de personalización que se construyen con paneles horizontales o verticales estandarizados que salen directamente de fábrica. Los paneles son más fáciles de transportar a la ubicación final que los módulos pero se deben ensamblar  a la estructura y realizar los remates necesarios.
• Industrializadas: son un híbrido entre la construcción tradicional y la prefabricada, el cliente elige la vivienda que quiere y se fabrica parcial o completamente en la factoría. Aporta un mayor nivel de personalización pero el precio y los tiempos de fabricación son superiores al no tratarse de modelos cerrados ni piezas estandarizadas.
• Containers marítimos: este tipo de casas se construyen acoplando containers de mercancías a modo de módulos. No son la opción más eficiente pues el fin de los containers no es convertirse en vivienda y hay que adaptarlos y aislarlos para que cumplan con unos estándares mínimos de calidad y habitabilidad.

Tipos de materiales de fabricación más comunes:

• Hormigón: las casas prefabricadas de hormigón son duraderas, tienen un bajo mantenimiento y un gran aislamiento térmico y acústico. Además, se trata de un material ignífugo y resistente a los insectos.
• Metal o acero: otra posibilidad para construir casas prefabricadas y con gran adaptabilidad climática y diseño futurista. Al igual que las casas de hormigón, también el acero es un material ignífugo y con el que nos podemos olvidar de plagas de insectos.
• Madera: es un aislante natural que conserva muy bien el calor durante el invierno y respira durante las épocas de calor. Suelen usarse maderas resistentes como abeto y pino, combinados con elementos aislantes de corcho, celulosa y fibra de madera reciclada. Son más económicas que las casas de hormigón o acero pero tienen un mantenimiento más exigente y costoso.
• Mixtos: existen casas prefabricadas que utilizan una combinación de diferentes materiales beneficiándose, por ejemplo, de la resistencia del acero para la estructura y de la calidez de la madera para el panelado.